El juzgado de guardia de Dénia decretó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para cuatro de las cinco personas arrestadas por su presunta relación con un alijo de 2.800 kilos de hachís oculto en una furgoneta. Los arrestados que han ingresado en la cárcel son dos hombres españoles y otros dos de nacionalidad marroquí. El valor de la droga habría alcanzado los cuatro millones de euros en el mercado negro.
Según informaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat Valenciana, a todos se les imputa un delito contra la salud pública y pertenencia a organización criminal. La quinta sospechosa, una mujer de origen española, quedó en libertad provisional tras pasar a disposición judicial.
Todos los detenidos se negaron a declarar, según fuentes próximas al caso. Estos arrestos se enmarcan dentro de una operación antidroga llevada a cabo por el Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado (Greco) y el grupo de Estupefacientes de Alicante, que ayer detuvieron a otras tres personas, entre ellas una mujer brasileña, por su presunta relación con esta alijo.
Los agentes hallaron la droga oculta en una furgoneta interceptada en la circunvalación de Alicante, a la altura de San Vicente del Raspeig. El vehículo iba escoltado por dos coches 'lanzadera' que tenían la misión de alertar de posibles controles. Al parecer, el hachís fue desembarcado en las costas de Almería y trasladado a Alicante por carretera, según fuentes próximas.
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