No son humanos, son alimañas: Un camerunés violó tres veces a su hijastra de Lérida mientras la madre se iba a trabajar

14/2/2012


El Tribunal Supremo ha condenado a nueve años de prisión a un hombre acusado de violar a su hijastra de 9 años hasta en tres ocasiones entre enero de 2009 y mayo de 2010. El acusado, A.M., de 44 años y natural de Camerún, reconoció en el juicio que efectuó tocamientos a la niña hasta tres veces.
La Audiencia Provincial de Lérida le condenó a nueve años de prisión por un delito continuado de abusos sexuales al considerar que cometió un delito continuado de abusos sexuales porque el acusado no ejerció intimidación contra la menor. El Supremo confirma la condena y dice que el acusado empezó a violar su hijastra en enero de 2009 y lo hizo hasta mayo de 2010, cuando la madre conoció los abusos y lo denunció ante los Mossos d’Esquadra. Al parecer, las primeras agresiones se produjeron cuando la víctima tuvo las primeras menstruaciones y el acusado le dijo que ya podía mantener relaciones sexuales. El tribunal considera que el acusado mostraba a la niña películas pornográficas. Además, los abusos tenían lugar cuando se quedaba solo con la niña porque su madre trabajaba todo el día.
La víctima declaró en el juicio, a puerta cerrada, y confirmó que había sido objeto de abusos sexuales. Los psiquiatras que declararon en el juicio confirmaron que el acusado no tenía ninguna enfermedad mental. Además, los psicólogos que atendieron a la víctima confirmaron que su relato era creíble. Precisamente, la defensa del acusado basó el recurso de casación ante el Tribunal Supremo en las presuntas contradicciones de la víctima. Pero el Supremo concede credibilidad a la víctima, “al denotar su espontaneidad la propia dinámica gestual que le acompañaba”. Además, la sentencia reitera “su persistencia en cuanto al inicio de los abusos”.
La defensa también solicitó rebajar la pena al considerar que la víctima tenía 12 años y no 9 como señalaba la sentencia, ya que en este caso no podría aplicarse la pena en grado máximo. Pero el Tribunal concede más valor a la versión de la madre de la víctima, quien explicó que la niña nació en 1999 (otra documentación señalaba que lo hizo en 1996). El tribunal condena al acusado a indemnizar a la víctima con 15.000 euros ya no poder acercarse a él en 12 años.

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