Una importante y minuciosa operación policial se saldó ayer con la desarticulación en Gandia de una banda organizada que en los últimos meses se ha dedicado a asaltar viviendas con la finalidad de robar objetos de valor y a extorsionar a trabajadores extranjeros en el campo.
Los agentes de la Policía Nacional de Madrid y Valencia, en colaboración con el Cuerpo policial de Gandia, han detenido a una decena de súbditos de nacionalidad lituana, quienes no sólo robaban en casas de Gandia sino también en hogares de otros municipios de la Safor como Tavernes de la Valldigna, Daimús y Almoines, según ha podido saber este periódico de fuentes solventes.
La desarticulación de este grupo es de una gran trascendencia porque se han detectado algunas ramificaciones internacionales.
Al parecer, los arrestados llevaban residiendo un tiempo en la Ciudad Ducal. Desde la Jefatura Superior de Valencia remarcaron que se trata de una importante operación policial, pero no aportaron más datos porque esta todavía no está totalmente cerrada.
Está previsto que en las próximas horas los detenidos pasen a disposición judicial en donde el juez decretará su ingreso a prisión o su puesta en libertad. La pasada semana, se dio en la comarca de la Safor otro caso de explotación laboral en el campo. La Guardia Civil detuvo a seis hombres de nacionalidad rumana que integraban una banda dedicada a la explotación laboral de ciudadanos húngaros en trabajos agrícolas.
Las detenciones suponen la culminación de la operación 'Cítara', iniciada hace unas semanas tras tener constancia de las actividades ilícitas de un grupo de rumanos afincados en Tavernes y Valencia. Según las investigaciones realizadas, los arrestados integraban una banda organizada, en la que sus integrantes desempeñaban diferentes cometidos. Algunos miembros de la red, organizaban viajes hasta España desde el país de origen, para trabajar en tareas agrícolas. Por estos servicios, cada uno de los trabajadores húngaros debía pagar 300 euros en concepto de viaje y regularización de documentos.
En España eran trasladados hasta una caseta de campo, donde les daban manutención y cobijo, previo pago de alquiler, siendo diariamente trasladados hasta los campos ubicados en diferentes lugares de la provincia de Valencia, cobrando una pequeña cantidad. En una primera actuación realizada el 2 de febrero, se detuvo a dos personas que se encargaban de la manutención, cobijo y administración de las cuentas de los trabajadores. En los días siguientes, otras cuatro personas quedaron arrestadas.
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