La Audiencia declara probado que violó y amenazó de forma continua a su pareja. El acusado ya fue condenado en el 2004 y el 2007 por hechos similares
Casi 13 años de prisión y 20 de alejamiento de su víctima son las penas que la Audiencia Provincial ha impuesto a un acusado de violar y amenazar de forma continua, durante más de un año, a la que era su pareja.
Se trata de Jalal Bouali el Helhal, nacido hace 33 años en Marruecos pero residente en Extremadura desde los 4, y que ya cuando contaba 26 años fue condenado por un delito de agresión sexual. Tres años después, en el 2007, sería de nuevo condenado, en aquella ocasión por un delito de lesiones leves de género.
En el juicio, celebrado el pasado 25 de enero, Jalal Bouali aseguraría que todas las relaciones que mantuvo con su expareja "fueron siempre consentidas", pero el tribunal que le juzgó ha considerado probada la comisión de los delitos que se le imputaban.
Le declara autor responsable de tres delitos, continuado de agresión sexual en su modalidad de violación, continuado de amenazas leves de género, y de violencia física y psíquica habitual, así como autor de una falta de vejaciones injustas. Todos ellos cometidos entre mayo del 2009 y enero del 2011 en la persona de la que entonces era su pareja, una joven también marroquí que cuando inició con él la relación "tenía 18 años y era virgen". --El tenía 30 años y cumplía una condena por agresión sexual--.
Precisamente la nacionalidad de ambos fue algo que, según lo que los dos testificaron en el juicio, influyó en lo ocurrido.
El acusado llegó a mantener que si ella le denunció "fue porque sabía que yo quería dejarla y tenía que justificar ante su familia las relaciones sexuales que había mantenido sin estar casada, algo que en nuestra cultura resulta imperdonable".
Ella, por su parte, aseguró que él "me obligaba a hacer lo que él quería, muchas veces por la fuerza", y que si aguantó "fue por vergüenza y por miedo, porque me amenazaba con contar a toda la comunidad árabe que yo había tenido relaciones sexuales fuera del matrimonio".
Y las pruebas, resuelve ahora la Audiencia en su sentencia, han demostrado la culpabilidad del acusado, que se encuentra en prisión provisional por esta causa desde el 8 de enero del año pasado. Culpable, entre otros hechos --se detallan en siete de los 35 folios que integran la sentencia-- de haber sometido a la que era su pareja a maltratos, tanto físicos como psíquicos, amenazas y agresiones sexuales durante todo el tiempo que duró su relación.
Se le condena por ello --detalle de los delitos y penas en el anexo--, haciéndose constar además la orden del tribunal de no concedérsele el tercer grado de tratamiento penitenciario hasta no haber cumplido la mitad de la pena impuesta por el delito de violación, es decir antes de haber cumplido 5 años y medio de prisión.
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