Condenado por dar una patada a su mujer embarazada y dañar al feto

El acusado la agarró del cuello cuando llegó a la vivienda familiar en estado de ebriedad. El hombre, de nacionalidad marroquí, debe cumplir ocho meses de cárcel y alejamiento

Ocho meses de cárcel es la pena que deberá de cumplir un vecino de Benicarló, Abdelaziz Badraoui, de 55 años, como autor de un delito de maltrato en el ámbito familiar, ya que propinó a su esposa, embarazada, una patada en el abdomen que, como consecuencia, afectó al feto, aunque no sufrió lesiones de gravedad.
Los hechos sucedieron el 29 de enero del 2011, cuando la víctima, también de origen marroquí, estaba en el domicilio familiar, ubicado en la calle San Francisco de Benicarló. Fue pasada la medianoche cuando ambos discutieron y el agresor le dio una patada y la agarró del cuello. Por este motivo, le ocasionó dolencias consistentes en contusión abdominal y hematoma cervical derecho que requirieron objetivamente de una asistencia facultativa, sin necesidad de continuar con un tratamiento posterior, tal y como se desprende del auto de la Audiencia Provincial que ratifica la sentencia dictada por el juzgado de lo Penal 1 de Vinaròs.
El juez también le impone al procesado además de la pena de cárcel, la privación del derecho a la tenencia de armas durante un plazo de tres años y la prohibición de comunicarse por cualquier medio y aproximación a menos de 500 metros de su mujer durante un periodo de dos años y seis meses. Y concreta el texto judicial que este no debe de acercarse al domicilio conyugal, ni tampoco al lugar de trabajo de ella, ni tampoco a los sitios que su mujer frecuenta, como espacios de recreo o comercios, donde ambos pudieran encontrarse.
Asimismo, debe de indemnizar a la perjudicada con 148,75 euros por las lesiones ocasionadas después de propinarle la patada en el abdomen y agarrarla del cuello.
Para los magistrados, fueron suficientes las pruebas presentadas por la víctima durante el juicio como el informe del médico forenses, el parte de lesiones que se le realizó tras la atención médica el día de la agresión y los testimonios vertidos por los agentes de la Guardia Civil, quienes tomaron declaración a la denunciante y al denunciado después del suceso.
La Audiencia otorga, así, total credibilidad al testimonio de la mujer después de que el condenado presentara un recurso contra la sentencia. Los magistrados tienen en cuenta el relato de la Guardia Civil que refleja el nerviosismo de la fémina y el estado de embriaguez del acusado.

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