El procesado negó conocer o haber estado en casa de la víctima, si bien se han hallado restos de su semen y huellas en el lugar del crimen.
La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a un hombre a 30 años de prisión por violar y matar a golpes a una mujer. El suceso tuvo lugar en la localidad valenciana de Pedralba, en mayo de 2009. El procesado, de nacionalidad marroquí, negó conocer o haber estado en casa de la víctima, pero pese a ello se hallaron restos de su semen y huellas en el lugar del crimen.
El incidente tuvo lugar en la madrugada del 22 al 23 de mayo, cuando el procesado se introdujo en la vivienda de la víctima o bien por la ventana, o bien por la puerta del garaje. Una vez en el interior, se dirigió hacia el dormitorio, donde estaba la mujer. Allí, el hombre intentó inmovilizarla en la cama, pero la mujer se resistió, forcejeando y arañándole. Ante su actitud, éste comenzó a golpearla fuertemente en la cara y le violó. Tras ello, la mujer intentó huir y llegó hasta el pasillo. En ese momento, el hombre, sin dejar de soltarla, siguió golpeándola bruscamente.
Finalmente, la mujer cayó exhausta al suelo, donde permaneció inmóvil. En ese instante, el procesado salió de la habitación y se fue de la casa a través de la puerta del garaje. La víctima falleció tiempo después, como consecuencia de una insuficiencia respiratoria aguda por traumatismo torácico con fractura costal bilateral.
El tribunal considera probado que el acusado entró por la ventana o por la puerta del garaje en la vivienda de la víctima, tal y como corroboraron en el juicio varios agentes de Policía Local y de Guardia Civil que realizaron la inspección ocular.
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