España se mantiene como el Estado miembro de la de la UE cuyos inmigrantes envían más remesas a sus países de origen, pese a la crisis.
Los trabajadores expatriados en España transfirieron en 2010 un total de 7.200 millones de euros (el 23% del total comunitario y un 0,7% más que el año anterior), según un informe publicado por la agencia estadística Eurostat.
Por detrás de España se encuentran Italia (6.600 millones, el 21% del total), Alemania (3.000 millones, el 10%), Francia (2.900 millones, el 9%), Países Bajos (1.500 millones, el 5%) y Grecia (1.100 millones, el 3%).
El 82% de las remesas con origen en España (5.874 millones) se dirigieron a países de fuera de la UE, mientras que el resto (1.326 millones) fueron enviadas a otros estados miembros.
En el conjunto de la UE, el volumen de remesas de los inmigrantes ascendió a 31.200 millones de euros en 2010, frente a 30.400 millones en 2009, lo que representa un alza del 3%.
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